Convergencia de
Pruebas

Resumen

Gran parte de la investigación sobre la consciencia sigue basándose principal o incluso exclusivamente en métodos objetivos en tercera persona. Se trata de un curioso compromiso metodológico, dado que los fenómenos subjetivos son indetectables para las tecnologías en tercera persona, que sólo pueden medir los correlatos fisiológicos y las expresiones de comportamiento de las experiencias en primera persona, pero no las experiencias mismas. Para diversificar los métodos que los científicos pueden utilizar para estudiar la mente, el Centro de Investigación Contemplativa está estableciendo un diálogo genuinamente bidireccional entre la tradición científica moderna y las tradiciones contemplativas del mundo, que llevan milenios investigando la consciencia con métodos rigurosos y reproducibles conseguidos a través de miles de horas de entrenamiento. Este ensayo sostiene que el aumento de la diversidad metodológica en las ciencias de la mente no sólo superará siglos de un sesgo eurocéntrico en estos campos, sino que también les proporcionará una base epistemológica más sólida, ya que la evidencia convergente a través de múltiples métodos es más persuasiva que la mera evidencia consistente dentro de un solo método.

El enfoque epistemológico más sólido que podemos adoptar para hacer avanzar las ciencias de la mente es maximizar la convergencia probatoria incorporando tres tipos de pruebas: en primera persona (subjetivas), en segunda persona (intersubjetivas) y en tercera persona (objetivas). El hecho de que la psicología occidental no haya desarrollado metodológicamente la introspección no implica en absoluto que la introspección carezca de importancia epistemológica. El campo de la ciencia contemplativa eleva los métodos en primera persona para que sean al menos tan importantes como otros modos de investigación, no para implicar que la objetividad científica no sea importante, sino para reconocer que la fenomenología debe tomarse en serio cuando se investigan aspectos de la realidad que tienen características inevitablemente subjetivas. La ciencia contemplativa combina así los puntos fuertes de múltiples tradiciones de conocimiento y, al hacerlo, rechaza la suposición etnocéntrica de que si los científicos modernos no entienden algo, el resto de la humanidad debe ser igualmente ignorante.

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Definir la convergencia

Se dice que los resultados científicos convergen cuando todos apoyan la misma hipótesis, habiendo sido derivados de diferentes tipos de métodos empíricos (Matiasz et al., 2018; Munafò & Smith, 2018). Por ejemplo, la hipótesis de que la meditación, practicada correctamente, mejora la atención podría estar respaldada tanto por (1) un estudio observacional que encuentra una mayor probabilidad de práctica de la meditación en personas con habilidades de atención extraordinarias como por (2) un estudio de intervención que muestra una mejora en las habilidades de atención en personas a las que se les asigna una clase de meditación con un instructor entrenado. Estos diferentes tipos de estudios -uno observacional, el otro de intervención- apoyan la misma hipótesis y, por tanto, puede decirse que proporcionan pruebas convergentes. Otro ejemplo es la obtención de pruebas convergentes mediante la combinación de datos del EEG y la RMNf, que proporcionan perspectivas diferentes de la actividad cerebral.

La convergencia probatoria es, pues, distinta de la consistencia probatoria. Se dice que los resultados científicos son consistentes cuando todos apoyan la misma hipótesis, al haberse derivado de los mismos métodos empíricos. Los científicos obtienen pruebas consistentes demostrando que un determinado hallazgo es replicable en múltiples repeticiones del mismo tipo de estudio.

Aunque la consistencia, o replicabilidad, es fundamental en la ciencia, logramos una visión más holística de las pruebas al considerar tanto la consistencia como la convergencia. Y logramos una visión más realista de las pruebas reconociendo que ambos conceptos no son igual de poderosos.

Epistemológicamente, la convergencia es más fuerte que la consistencia. Este hecho es conocido intuitivamente tanto por los científicos como por el público en general. Consideremos, por ejemplo, los siguientes dos escenarios hipotéticos con los que se podría encontrar un jurado al participar en un juicio:

  • Consistencia: Un mismo testigo presta el mismo testimonio tres veces, en tres días diferentes.
  • Convergencia: Tres testigos independientes prestan un testimonio que coincide con el de los demás testigos, sin tener conocimiento de lo que dijeron los demás testigos.

El testimonio consistente de un solo testigo puede ser convincente, ya que la capacidad de atenerse a una sola historia suele aumentar la confianza de los jurados. Pero en la mayoría de los casos, los miembros del jurado estarán mucho más convencidos por el testimonio convergente de tres testigos independientes.

Las líneas de evidencia dentro de la ciencia son similares: Los resultados científicos consistentes son persuasivos, incluso si cada réplica exitosa es menos sorprendente y, por tanto, menos informativa que la anterior. Pero los resultados convergentes son aún más persuasivos, ya que cada uno de los diferentes métodos puede aportar puntos fuertes complementarios que compensan las debilidades de los demás. A medida que cada método adicional aporta pruebas convergentes en apoyo de una hipótesis, resulta menos probable que los resultados se deban a artefactos experimentales comunes a todos los métodos empleados.

1. Sí, correlación no es causalidad; sin embargo, también debemos tener en cuenta que cuando hay causalidad, está garantizado que encontremos correlaciones específicas. Por lo tanto, es instructivo identificar las correlaciones a través de estudios observacionales; este enfoque puede confirmar las correlaciones que son consistentes con una hipótesis causal sin tener que realizar una intervención, que puede introducir correlaciones falsas a través de artefactos experimentales, a pesar de nuestros mejores esfuerzos para controlar los factores de confusión.

Convergencia en la
ciencia contemplativa

Para lograr un nivel de convergencia sin precedentes en el estudio científico de la mente, el Centro de Investigación Contemplativa (CCR) está desarrollando un programa de investigación para la ciencia contemplativa que se basa en tres tipos de evidencia:

  1. Evidencia subjetiva en primera persona de contemplativos profesionales. La observación directa de los fenómenos mentales sólo es posible desde la perspectiva de la primera persona, por lo que es vital para las ciencias de la mente incorporar métodos replicables de introspección. Dichos métodos permitirán a las ciencias de la mente beneficiarse de una observación sostenida, rigurosa y directa de los fenómenos investigados, un catalizador para muchos de los mayores descubrimientos científicos a lo largo de la historia. Tradicionalmente, la ciencia se ha esforzado por obtener pruebas exclusivamente objetivas, pero sencillamente no podemos obtener pruebas directas y objetivas sobre los fenómenos subjetivos; esto se deduce casi trivialmente de las definiciones de objetivo y subjetivo. Aunque podemos obtener pruebas objetivas sobre los correlatos neurales y fisiológicos de los fenómenos en primera persona, es un error categórico equiparar dichos correlatos con las experiencias subjetivas mismas. Por lo tanto, los contemplativos proporcionarán informes verbales de sus experiencias y percepciones introspectivas, que se triangularán con las otras formas de evidencia que se recojan.2. Pruebas intersubjetivas en segunda persona de profesores de meditación profesionales. Profesores cualificados entrevistarán regularmente a los contemplativos y supervisarán su progreso en las etapas de meditación, proporcionando evaluaciones independientes de las experiencias subjetivas de los contemplativos, sus capacidades atencionales y sus percepciones introspectivas. Este tipo de verificación intersubjetiva -en la que expertos en la materia con un vocabulario técnico compartido evalúan la comprensión de los demás para llegar a un consenso- ya es omnipresente en la ciencia y las matemáticas. Las pruebas matemáticas, por ejemplo, son verificadas intersubjetivamente por expertos que tienen la formación necesaria para asignar varios símbolos a la información semántica que compone una teoría o modelo mental. Los profesores también se basarán en sus años de formación tanto en la teoría como en la práctica de las tecnologías contemplativas probadas en el tiempo, cuando entrevisten a los contemplativos a tiempo completo y evalúen su progreso. Al igual que los contemplativos, los profesores proporcionarán informes verbales.

    3. Pruebas objetivas en tercera persona a partir de las herramientas científicas existentes. Aunque los fenómenos como los pensamientos, las emociones y otras experiencias en primera persona son subjetivos, estas experiencias subjetivas están, por supuesto, relacionadas con los correlatos fisiológicos en el cuerpo, los correlatos neuronales en el cerebro y las expresiones conductuales de las experiencias subjetivas, todo lo cual puede estudiarse objetivamente. Los científicos han desarrollado una enorme gama de herramientas para estudiar estos correlatos, incluyendo, por ejemplo, EEG, EKG, fNIRS y actigrafía.2

La visión del CCR es integrar estas líneas de investigación complementarias como nunca antes, buscando no sólo pruebas consistentes dentro de cada método, sino también pruebas convergentes entre todos los métodos. Esta integración de pruebas probablemente ayudará a identificar las conexiones entre la consciencia y diversos procesos físicos, con posibles implicaciones para el problema mente-cuerpo en la neurociencia, el problema de la medición en la mecánica cuántica y una variedad de cuestiones de investigación relacionadas con la salud y el bienestar. Un rasgo distintivo de este enfoque es que los contemplativos serán tratados no como meros participantes, sino como compañeros de los científicos con los que colaboran, una expresión de la importancia que la ciencia contemplativa otorga a la combinación de datos objetivos, intersubjetivos y subjetivos.

2. Tales instrumentos deberían desempeñar ciertamente un papel en el estudio de la consciencia; pero no deberíamos asumir que proporcionarán una explicación completa de la consciencia, simplemente si se les da el tiempo suficiente. En defensa de esta suposición, a menudo se afirma que la consciencia es necesariamente física porque todo lo que existe es físico. Pero esta afirmación es falsa o vacía: es falsa en el sentido de que nuestra noción actual de lo físico no contiene ninguna explicación de la consciencia, que sabemos que existe; es vacía en el sentido de que si la física eventualmente explica la consciencia, esta física futura puede ser muy diferente de la física que tenemos hoy (Frank, Gleiser y Thompson, 2019). En lugar de asumir que los instrumentos de tercera persona son suficientes para dar cuenta completamente de la experiencia de primera persona, la ciencia contemplativa adopta el enfoque radicalmente empírico de triangular nuestra evidencia de tercera persona contra las perspectivas de primera y segunda persona

Precedentes científicos

Existen importantes precedentes científicos para este enfoque convergente en tres partes de la ciencia contemplativa. William James, uno de los fundadores de la psicología moderna en Occidente, es conocido por su empirismo radical, que pide que el estudio de la consciencia dé prioridad a la introspección (James, 2007):

La observación introspectiva es en lo que tenemos que basarnos ante todo y siempre. La palabra introspección apenas necesita ser definida -significa, por supuesto, el mirar dentro de nuestra propia mente y relatar lo que allí descubrimos. Todo el mundo está de acuerdo en que allí descubrimos estados de consciencia.

La introspección no llegó a convertirse en un método fundamental dentro de la psicología, en gran medida porque los investigadores no desarrollaron métodos refinados y reproducibles para atender a la experiencia subjetiva. Es decir, les faltó entrenamiento en una tecnología contemplativa que pudiera producir estados de atención equilibrada que fueran lo suficientemente estables y sutiles como para generar datos replicables en primera persona. Poco después de la muerte de James, el enfoque conductista de la psicología redujo aún más el papel de la introspección en favor de enfoques centrados en el cerebro y el cuerpo.

No debemos interpretar el fracaso de la psicología occidental en el desarrollo metodológico de la introspección como una confirmación de que la introspección no es importante epistemológicamente. Aunque la psicología occidental no haya desarrollado métodos sólidos y científicos de introspección, no se deduce en absoluto que toda tradición de conocimiento haya fracasado en este sentido. El etnocentrismo de largo alcance es el culpable de la suposición de que si los científicos modernos no entienden algo, entonces toda la humanidad a lo largo de la historia debe ser igualmente ignorante (Roth, 2008). Por ejemplo, siglos antes de que se establecieran las primeras universidades europeas, la India contaba con un sofisticado sistema de instituciones de enseñanza superior que daba prioridad a la investigación introspectiva de la mente. El resultado fue una serie de prácticas meditativas avanzadas y conocimientos que simplemente no tienen análogos en la psicología occidental.

Los ecos de la orientación radicalmente empírica de William James todavía pueden oírse en la actualidad, por ejemplo, en 2016, cuando se preguntó al neurocientífico Antonio Damasio sobre el estudio científico de la consciencia (Gleiser, 2016):

¿Qué es lo que necesitamos tener si vamos a tener una ciencia decente de la consciencia? ... Un requisito ... es tomar en serio la fenomenología.

Decir que los métodos contemplativos del mundo se toman en serio la fenomenología sería decir poco. Durante miles de años, los contemplativos de todo el mundo han explorado sistemáticamente el dominio subjetivo con tremendo rigor, replicabilidad y consistencia lógica. Sería una oportunidad perdida dejar que el etnocentrismo siguiera privando a las ciencias de la mente de las tremendas contribuciones de estos contemplativos. La ciencia contemplativa, por lo tanto, combina las fortalezas de múltiples tradiciones de conocimiento -incluyendo la evidencia en tercera persona de la ciencia moderna, junto con la evidencia en primera persona de las prácticas contemplativas- para lograr un nivel de convergencia sin precedentes en la investigación empírica de la mente.

El filósofo David Chalmers ha respaldado esta visión y, al hacerlo, ha expresado el papel vital de la convergencia (Gleiser, 2016):

Lo que realmente necesitamos es comprender las leyes fundamentales que unen los procesos físicos y la consciencia. Pero una forma de llegar a ello es a través del método científico de observar lo que ocurre en el cerebro y simultáneamente investigar la experiencia con los mejores métodos posibles. ... Y creo que podríamos hacer bien en traer metodologías tanto de Oriente como de Occidente, donde han dedicado mucha sofisticación a estudiar la consciencia desde dentro -tomando esos datos en primera persona, integrándolos con datos en tercera persona, para en última instancia ser capaces de inducir a partir de todos esos datos ciertos principios teóricos, ciertos puentes teóricos, que en última instancia, en mi opinión, serán las leyes fundamentales que conectan los procesos físicos y la consciencia.

References

Frank, A., Gleiser, M., & Thompson, E. (2019, January 8). The blind spot. Aeon. Retrieved from https://aeon.co/essays/the-blind-spot-of-science-is-the-neglect-of-lived-experience

Gleiser, M. (2016). The Mystery of Consciousness: A Dialogue Between a Neuroscientist and a Philosopher. Retrieved from https://ice.dartmouth.edu/video/the-mystery-of-consciousness

James, W. (2007). The Principles of Psychology (Vol. 1). New York, NY: Dover.

Matiasz, N. J., Wood, J., Doshi, P., Speier, W., Beckemeyer, B., Wang, W., … Silva, A. J. (2018). ResearchMaps.org for integrating and planning research. PLOS ONE, 13(5). https://doi.org/10.1371/journal.pone.0195271

Munafò, M. R., & Smith, G. D. (2018). Robust research needs many lines of evidence. Nature, 553, 399–401. https://doi.org/10.1038/d41586-018-01023-3

Roth, H. D. (2008). Against cognitive imperialism: A call for a non-ethnocentric approach to cognitive science and religious studies. Religion East & West, 8(8), 1–26.